Elon Musk compró Twitter: ¿Qué pasa ahora?
Después de menos de 2 semanas desde la primera oferta, la junta directiva de Twitter aceptó una oferta de adquisición por $ 44 mil millones del multimillonario Elon Musk.
Queríamos compartir algunos pensamientos y especulaciones sobre cómo este cambio podría afectar el futuro de Twitter con Elon Musk ahora a la cabeza.
TL;DR
El multimillonario Elon Musk compró Twitter. Como defensor abierto de la libertad de expresión, Musk hizo comentarios en reiteradas oportunidades sobre la moderación de Twitter y la forma en que cree que Twitter limita la libertad de expresión a expensas de la sociedad global. Su compra de Twitter y su movimiento para convertirse en una empresa privada plantea preguntas sobre la dirección de la plataforma y, particularmente, sobre cómo se maneja y debería manejar la moderación, la distribución de desinformación y la limitación de los daños causados por ella.
¿Por qué quiere comprar Twitter Elon Musk?
Musk se convirtió en el segundo mayor accionista de Twitter después de comprar una participación del 9,1% en la empresa, pero esto fue solo el comienzo de su oferta para comprar toda la empresa. Se asoció con Morgan Stanley, que tiene la tercera mayor participación en Twitter con cerca de 67 millones de acciones, para recaudar $10 mil millones para la empresa.
La junta de Twitter inicialmente estaba en contra de que Elon Musk adquiriera la compañía –de hecho rechazaron la primera oferta–, pero después de un fin de semana de negociaciones y actividad de los accionistas, la compañía finalmente llegó a los términos para permitir que la venta se llevara a cabo.
La pregunta es, ¿por qué Elon Musk, el hombre más rico del mundo, quiere comprar Twitter? Twitter es mucho más pequeño que muchas otras plataformas de redes sociales y, a menudo, se ha enfrentado a desafíos comerciales, pero con el correr de los años se convirtió en la plataforma que dicta la agenda de noticias y el discurso político y tiene poder e influencia en toda la sociedad global.
A Musk se le preguntó recientemente en una conferencia TED en Vancouver por qué quería comprar Twitter y respondió: “Mi sentido fuerte e intuitivo es que tener una plataforma pública que sea de máxima confianza y ampliamente inclusiva es extremadamente importante para el futuro de la civilización”. Más tarde, en una carta al directorio de Twitter, dijo que Twitter es “la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo”, pero que no puede lograr este “imperativo social” en su forma actual y “necesita transformarse en una empresa privada”.
Entonces, la libertad de expresión parece ser una motivación para Musk que tuiteóo muchas veces sobre el enfoque de moderación de Twitter, diciendo que la plataforma era demasiado censuradora y quejándose de que los moderadores intervienen con demasiada frecuencia. Es interesante que las personas que han sido censuradas en Twitter en el pasado no hayan encontrado un impacto o audiencias similares en otras plataformas. Twitter es donde está la influencia y donde está la audiencia.
Tenemos que asumir que Twitter vale más que el precio de sus acciones para Musk y que la plataforma es valiosa para él en términos de defender la libertad de expresión y darle poder a las conversaciones que importan en la cultura. Desde que se conoció la noticia de la adquisición, Musk ha desarrollado un poco más sobre su idea de autenticar a todos los perfiles de Twitter y derrotar a los robots de spam, pero no está claro cómo podría ocurrir esta validación o qué impacto podría tener en la privacidad.
Twitter ha luchado durante mucho tiempo con el desafío de balancer la libertad de las personas para decir lo que quieran y mitigar el daño que la plataforma puede causar. De hecho, el entorno regulatorio para las redes sociales se está volviendo cada vez más duro. En el Reino Unido, por ejemplo, el próximo proyecto de ley de seguridad en línea requiere que las plataformas monitoreen el contenido para evitar acumulaciones y otros comportamientos desagradables. Elon Musk se describe a sí mismo como un “absolutista de la libertad de expresión” y, por lo tanto, es probable que se oponga a las limitaciones del contenido o a una moderación demasiado activa, pero, incluso si Twitter es de propiedad privada, no será inmune a la legislación.
¿Cuáles son los cambios que podríamos ver en el futuro?
Tal vez podamos suponer que con el tiempo las reglas sobre la moderación, que quedarán a discreción de Musk y las personas que él ponga a cargo, cambiarán. Si se toma la decisión de aflojar las riendas de la moderación, podríamos ver un aumento en el tipo de discurso de odio y desinformación (QAnon, reclamos electorales falsos, información falsa sobre vacunas) que Twitter actualmente trabaja para eliminar de la plataforma. Esto podría aumentar potencialmente la volatilidad del panorama de Twitter.
Elon Musk ha sido frecuentemente un agente del caos en las redes sociales; sus comentarios en Twitter han sido provocativos y, por supuesto, sus controvertidos tuits sobre las criptomonedas y el impacto resultante en su precio han causado cierta preocupación en la comunidad cripto.
Es poco probable que veamos cambios inmediatos, ya que habrá que completar un proceso regulatorio extenso, pero anticipamos que habrá indicios del impacto que tendrá el cambio de propiedad en Twitter. En este momento estamos atentos a lo que sucede con la venta y los cambios que hace en el entorno de Twitter para los usuarios y para los anunciantes.
Independientemente, esta situación destaca el poder que tiene Twitter como plataforma y plantea preguntas sobre cómo se podría usar ese poder en el futuro.