Para empezar, ¿podrías presentarte? 

Trabajo en DEPT® hace cuatro años como Principal Mobile Engineer. Soy de Mendoza pero me mudé muchas veces de lugar. Estudié en Mar del Plata Ingeniería en Sistemas porque conseguí una beca en la Universidad CAECE por el promedio que tenía en la escuela. CAECE fue de las primeras universidades de Argentina en dictar una carrera informatica por lo que la trayectoría que tenía me atraía.

Ahora vivo en Barcelona hace cinco años y trabajo 100% de forma remota.


¿Cómo es tu día a día en DEPT®? ¿En qué proyecto estás trabajando?

Estoy trabajando en unas aplicaciones Android y iOS de mindfulness donde su principal contenido son podcasts de artistas muy famosos, principalmente artistas del mundo K-pop. Desarrollamos con Flutter, que es un framework de Google que te permite hacer multiplataforma. Trabajo hace dos años con este cliente y es muy interesante a nivel de desarrollo de tecnologías, porque está muy a la vanguardia. Siempre probamos cosas, por ejemplo metimos funcionalidades con IA ni bien salió.

El equipo con el que trabajo está muy distribuido. Trabajo con personas de Vietnam, Corea, Ucrania, Rumania, Filipinas, Estados Unidos y México.


¿Cómo es la experiencia de trabajar con personas de todo el mundo?

El punto fuerte de trabajar con un equipo distribuido por diferentes partes del mundo es que te fuerza a no tener tantas meetings y ser más efectivo en el trabajo. Tenemos que organizarnos bien para poder trabajar de forma asíncrona y tenemos meetings para hablar de cosas que son realmente importantes. Es un trabajo muy flexible también. Al trabajar con gente que tiene otras time zones, todo el día te puede hablar alguien. Entonces es importante organizarse y estar pendiente. Yo ya estoy muy acostumbrado a trabajar así. Me adapté fácil. Por lo general, hago muchas cosas a la mañana no relacionadas al trabajo, como ir al gimnasio, y a la tarde estoy todo el tiempo trabajando. No es para cualquiera trabajar remoto, pero si tenés experiencia y no dependés de otro para seguir, el trabajo está muy bueno.


¿Qué haces más allá del trabajo?

Monté una marca de ropa sostenible en Barcelona que se llama Kami Apparel.

En la primera colección, lanzamos unas camisas hawaianas con inspiración japonesa. Siempre fui muy friki de lo japonés, junto con mi hermano, y trabajamos con un artista japonés que nos fascina, que es quien nos hace las ilustraciones. Es un proceso muy artesanal, el producto se produce entero en Barcelona. Eso se llama moda km 0, porque se hace todo en un radio de 100 mts. Trabajo con gente local, no hay nada de producción china. El proveedor de camisas, el estampador y los talleres de corte y confección son todos de Barcelona.


¿Cómo las venden?

Lanzamos una campaña de crowfounding, en Kickstarter, que es una de las mejores plataformas para esto. La idea fue para conseguir una validación del producto y ver si a la gente le atrae, así nos permite a nosotros tener un pre-order y producir de manera exacta según la demanda. Lo interesante de esta plataforma, a diferencia de otro e-commerce, es que uno puede contar la historia de la marca y se puede transmitir lo artesanal que es. Por ejemplo, que cada camisa se corta a mano y que el proceso de estampado es de última generación.

Hoy en día, ya cumplimos con la meta inicial que nos pusimos, pero aún quedan verios días de campaña y esperamos que mejore. Calculamos 30 días de campaña y vamos a hacer todos los diseños con cantidades limitadas. Vamos a vender sólo 150 unidades de cada diseño que presentemos.

Promocionamos la marca por redes sociales, principalmente a través del artista de los diseños de las camisas, que es ilustrador y tatuador tradicional japonés, conocido como tebori. La conversión que tenemos por ahora es muy orgánica: familia, amigos, conocidos, coworkers y seguidores del artista.


¿Cómo llegaste a querer tener una marca de ropa?

Con mi hermano siempre fuimos fanáticos del folklore japonés. Nos levantábamos temprano para ver Dragon Ball Z antes de ir al colegio. Y hace unos años, organizamos un viaje para ir juntos a Japón. Fue un dream trip que teníamos para hacer juntos y nos encantó. Cuando volvimos a Barcelona, vimos que al ser una ciudad costera podría ser buen idea hacer camisas hawaianas, y decidimos probar emprender una marca sostenible. No teníamos nada de experiencia en esta industria, ahora después de más de un año de trabajo duro se puede decir que estamos mucho más en el tema.


¿Qué le dirías a alguien que está pensando sumarse a DEPT®?

Es una agencia digital que está a la vanguardia a nivel tecnologías y clientes. Tuve la suerte de trabajar con clientes que siempre eligieron trabajar con las últimas tecnologías que fueron saliendo y, más allá del seniority o la experiencia que uno tenga, vas a estar siempre aprendiendo algo. Se aprende constantemente y siempre se puede ir desbloqueando nuevas skills.

Y en mi caso puntual, valoro la flexibilidad. Poder trabajar y llevar proyectos personales al mismo tiempo, está bueno. No sé si todas las empresas te lo permiten. Si estás buscando algo que sea muy flexible y con proyectos que trabaje nuevas tecnologías, DEPT® es el lugar.